Sulfato de Glucosamina: La glucosamina se encuentra de forma natural en el cartílago y contribuye a su formación. Se ha comprobado que la administración de este suplemento, si bien no cura el transtorno, ayuda a disminuir el dolor y retrasa la degradación de la articulación afectada.

Sulfato de Condroitina. Es una sustancia química que normalmente se encuentra en el cartílago alrededor de las articulaciones. La investigación muestra que la ingesta de sulfato de condroitina mejora levemente el dolor y la función en alunas personas con artrosis cuando se usa durante un máximo de 6 meses.

Cartílago de tiburón: Ayuda a regenerar el tejido articular, que se utiliza como complemento alimenticio contra el dolor reumético, artritis y artrosis.

Caseinato de calcio: Ayuda a combatir la destrucción de proteínas musculares, lo que sucede tras entrenamientos intensos u otras situaciones catabólicas como ayuno o enfermedad.